Hoy hemos estado en la granja-escuela, y direís... ¿qué tiene que ver la granja con este proyecto? Lo cierto es que he observado ciertos comportamientos y ciertos comentarios que sí que los relaciona. Una de las actividades en las que hemos participado ha sido montarse en burro y dar un paseo. Había varios niños que no querían porque decían que les daba miedo. Nosotras no les hemos obligado, pero sus propios compañeros les decían cosas tan interesantes como:
- No puede ser, nosotros ya no tenemos miedo a nada...
- Llama a Comemiedos y seguro que se te va...
- Tienes que intentarlo...
- Llama a Sorpresita...
...
Ha funcionado porque, todos los que antes, que incluso habían llorado por no querer montarse en el burro, querían intentarlo. Al final estos niños han intentado superar su miedo y lo han conseguido; tanto, que querían repetir.
Ha sido un detalle que me parecía interesante compartir con vosotros.